Acuerdos internacionales llenos de polémicas

Tras la polémica desatada por los escándalos que envolvieron al presidente Donald Trump, a principios del mes de diciembre 2019, su gobierno en un comunicado anuncio acuerdos sobre tratados comerciales con México y Canadá, en reemplazo del vigente Nafta (Tratado de Libre Comercio de America del Norte) por sus siglas en inglés, y un acuerdo más con China para desactivar uno de todos los capítulos de guerra comercial que inicio hace más de un año y ha tenido ambos países en una disputa comercial controversial.

Ambas noticias caen como un balde de agua para sofocar el incendio provocado en la imagen de Trump, ya que debe hacer frente a un juicio político, y estos acuerdos pueden ser un intento para limpiar su imagen, y prepararse para las elecciones del mes de noviembre 2020.
Trump siempre insistió en sus discursos, eliminar el Nafta o derogarlo, ya que fue parte de sus promesas electorales, según él nunca encontró algo positivo en tal acuerdo y siempre lo criticó de manera ruda. Aunque ha tenido en contra a cierto sector del Congreso debido a la concentración alta de demócratas que conforman esa institución, y éstos siempre han comunicado su aporte a favor de los trabajadores y el medio ambiente, contando con el apoyo principal de la Central Sindical americana.

El documento que presenta Trump, dispone de los alcances que pueden llegar a darse en las regiones que ocupan la línea norte de América, llegando a áreas como el comercio electrónico, los servicios financieros y la propiedad intelectual, pero restringiendo otros ámbitos incluyendo la integración automotriz, una de las características de este ultimo ámbito es que los vehículos deben contar con un 70% de componentes americanos, revisando este porcentaje cada siete años el de acero y cada diez el de aluminio. Washington, por su parte, dejó atrás la idea de limitar a diez años el plazo de protección que se quería implementar en las patentes de medicamentos.

De los asuntos más difíciles de la negociación de estos acuerdos, fue que EEUU pretende inspeccionar directamente las condiciones de trabajo en México, pero esto, no ha sido de buen ver para el Gobierno de México ya que tendrían que facilitar la aprobación de dicho acuerdo, mejorar su sistema de justicia en el ámbito laboral, aprobar aumentos en el salario mínimo por encima de un porcentaje mínimo de la inflación que afecta al país mexicano. Con el pasar de los días anteriores se estuvieron sometiendo condiciones que permitan diferenciar las condiciones laborales de ambos países a través de tribunales especializados en estos.

Aunque el Congreso de Estados Unidos, aprobó el acuerdo, con el presidente Trump, saben que nada es seguro y siempre tiende a caer en contradicciones, ya que meses atrás, amenazó con el alza de tarifas sobre importaciones de México, en caso éste no tomara medidas para frenar la inmigración, y contra Canadá el de hacer uso de tarifas en la importación proveniente de Canadá, si este último país, no aportaba su cuota de manera efectiva para la alianza militar, dos diferencias que ponen en una turbulencia pronta las relaciones entre los países del norte.

Con China, las cosas han ido dando un fruto a medias, ya que se anunció un primer paso, el cual otorga una “tregua comercial”, entre ambas naciones, pero las diferencias existentes entre ambas no permiten emitir un juicio exacto. EEUU afirma que China se comprometió a aumentar sus importaciones en los próximos dos años, esto en un monto que llegue a los US$200.000 millones aproximadamente, pero China por su parte comunicó que tienen un compromiso de aumentar sus compras con el país estadounidense, pero que no habían reconocido un monto como lo asegura el país americano.

Estados Unidos insiste que China si tiene el compromiso de aumentar sus importaciones agrícolas, industriales, de energía y servicios financieros, pero existen muchas dudas con el país de China sobre si éste llegue a cumplir esa promesa, las ventas en el último año no han aumentado mucho en el país de China, y han mostrado un descenso en ellas. También se anunciaron acuerdos para proteger la propiedad intelectual en materia tecnológica y de bienes, para evitar la mala manipulación de la moneda norteamericana y de China, aunque se llega a la conclusión que todo este acuerdo está acompañado de dudas e incertidumbre en los próximos encuentros y relaciones que tengan ambos países.