Rusia volvió a atacar la región ucraniana de Odesa con drones kamikaze Shahed, que alcanzaron infraestructuras en el puerto del Danubio de Izmaíl, junto a la frontera con Rumanía.
Al menos 2 personas han resultado heridas y “cerca de 30 camiones y 6 furgonetas y varios almacenes” han sufrido daños.
“Las defensas antiaéreas han funcionado con intensidad extraordinaria. La mayoría de los drones han sido derribados”, ha asegurado el jefe de la Administración Militar de Odesa, Oleg Kiper.
También ha precisado que el ataque con aparatos no tripulados se prolongó durante dos horas.
“Desgraciadamente, en el distrito de Izmaíl ha habido impactos en la infraestructura portuaria”, explicó el representante ucraniano.
Mientras tanto, la Fuerza Aérea ucraniana prosigue sus ataques contra posiciones rusas en Crimea.
Las defensas antiaéreas de Rusia interceptaron anoche cinco drones ucranianos sobre la región fronteriza de Kursk, tras derribar también un misil en la zona de la base aérea de Belbek, en la anexionada península.
Según el gobernador de la ciudad portuaria de Sebastopol, el Ejército ruso repelió un ataque con misiles e interceptó un proyectil en la zona del aeródromo militar de Belbek.
También afirmaron que un edificio del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) y una refinería de petróleo habrían sido alcanzados por drones ucranianos en Kursk.