Naciones Unidas ha vuelto a informar de nuevos ataques de Israel cerca de instalaciones sanitarias y contra trabajadores de salud en Gaza, en un contexto humanitario cada vez más precario por la falta de acceso a la ayuda, más allá de Rafah, en el extremo sur de la Franja.
Según el informe diario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, los bombardeos golpearon en las últimas horas la sección de maternidad del hospital Kamal Adwan de Beit Lahiya, en el norte de Gaza, un ataque en el que al menos dos madres murieron y varias personas resultaron heridas.
El hospital sigue estando rodeado por tropas y tanques israelíes y los combates en sus inmediaciones están dificultando las operaciones en una instalación que trata a 65 pacientes (incluidos 12 niños en su unidad de cuidados intensivos y seis bebés en incubadoras).
También sufre ya seis días consecutivos de asedio el hospital Al Awda de Yabalia, en el que 250 pacientes, médicos y familiares están atrapados.
Además, según la ONU, hay bombardeos en las inmediaciones de hospitales de Jan Yunis, en el sur de la Franja, que en los últimos días ha comenzado a ser principal escenario de combates.
Las tasas de ocupación de los pocos hospitales en Gaza que aún funcionan superan el 200 por ciento, mientras que los refugios de UNRWA para desplazados internos tienen nueve veces más ocupación de la que inicialmente se había establecido como máxima.