Mientras la financiación para Ucrania enfrenta un futuro incierto en el Congreso de Estados Unidos, el Ejército estadounidense ha tenido que pagar la factura de cientos de millones de dólares en apoyo al esfuerzo bélico de Ucrania contra Rusia durante los últimos meses, y los oficiales del Ejército están cada vez más preocupados de que, sin nueva financiación, tendrán que empezar a retirar dinero de otros proyectos críticos para seguir apoyando a Kyiv.
Desde octubre de 2023, el comienzo del año fiscal, el Ejército de Estados Unidos ha gastado más de US$ 430 millones en diversas operaciones, incluido el entrenamiento de tropas ucranianas, el transporte de equipos y el despliegue de tropas estadounidenses en Europa.
“Básicamente lo estamos sacando de su escondite en el Ejército”, dijo un alto oficial del Ejército.
Si el Congreso no aprueba nuevos fondos para Ucrania dentro de unos meses, los oficiales del Ejército dicen que tendrán que comenzar a tomar decisiones difíciles y desviar dinero de proyectos menos críticos, como la tan necesaria construcción de cuarteles o incentivos al alistamiento en medio de un mínimo de reclutamiento histórico.
Y el segundo alto oficial del Ejército advirtió que, en última instancia, un retraso en la financiación tiene consecuencias más amplias que una interrupción del entrenamiento o la ayuda a Ucrania.