¡Párate, que tengo un chisme caliente! ¿Recuerdan cuando el gobierno de Biden dijo “ya basta” a los cigarrillos mentolados? Pues, agárrense, que esa movida se ha ido al congelador. El secretario de Salud, Xavier Becerra, dijo el viernes que el proceso de decirle adiós al mentol se va a tardar un buen rato más. Y eso que ya nos tenían a todos esperando con el popote en la boca para celebrar que se acabaran esos humitos mentolados que tanto nos dividen.
Parece que la decisión de ponerle el freno viene porque la jugada política está que arde. A Biden le tiemblan las canillas pensando en las elecciones, y no quiere que le pase factura este rollo del mentol. A ver, que no es que el tío Biden no quiera hacerlo, pero entre las presiones de la industria y los líos que puede armar, parece que prefiere jugar al ajedrez y no al dominó con este asunto.
La cosa está que quema porque en 2009 ya le dijeron bye a todos los sabores en los cigarros, pero el mentol se salvó por un pelito, gracias a los que mueven los hilos y las monedas en la industria. Pero en 2022, la FDA dijo “ahora sí” y que para agosto de 2023 todos los cigarrillos mentolados iban a desaparecer de las tiendas. Sí, como escuchan, una total extinción del mentol. Pero, ¡sorpresa! Las normas finales todavía están en el limbo, colgadas en la Oficina de Administración y Presupuesto, esperando el visto bueno.
Pero no todo el mundo está echando campanas al vuelo con esta demora. Derrick Johnson, el presi de la NAACP, está que echa humo. Dice que es un golpe bajo para la comunidad negra, que es la más afectada por la mercadotecnia agresiva de estas compañías de tabaco. Y no es para menos, porque, según las estadísticas, si se prohibieran estos cigarrillos mentolados, podrían salvarse hasta 650,000 vidas en los próximos 40 años, y un tercio serían de la comunidad negra.
Así que, mientras el gobierno baila al son que le tocan, la gente sigue preguntándose cuándo van a dejar de jugar al escondite con esta prohibición. Biden y su equipo dicen que quieren seguir la ciencia, pero por ahora, la ciencia parece estar en una pausa para anuncios. Y mientras tanto, el humo sigue en el aire, literal y figuradamente. ¿Qué les parece? ¿Creen que al final se apagará el cigarrillo mentolado o seguirá encendido en el debate público? No olviden dejarnos sus comentarios y seguirnos para más noticias que no son humo, ¡son fuego!
