Málaga se convirtió en el ring de despedida de Rafael Nadal, pero, ¡aguanten! Que la noticia no es solo la lágrima que derramamos por el Manacorí, sino que hasta el tipo que lo dejó fuera tiene algo que decir. Y sí, habló con ese tono de “gané pero no fue para tanto” que te dan ganas de decirle: “Bro, ¿por?”.
Wesley Koolhof, este señor que, con 35 años y cero pelos en la lengua, no solo ayudó a que Países Bajos le pegara un sacudón a España en los cuartos de final de la Copa Davis, sino que encima salió a tirar declaraciones que casi suenan a memes: “Estoy feliz de que haya sido el último partido de Rafa y no el mío. O sea, uno de los dos tenía que colgar la raqueta, ¿no?”. Casi que te lo imaginas mirando a cámara con una sonrisita de villano de serie B.
Koolhof ya había avisado que este era su último baile, pero claro, ahora que alargó unos días su carrera con esta victoria, está como el que dice “cinco minutitos más” en la cama. Ahora el man va por la ensaladera, que suena más a trofeo de concurso de ensaladas que a Copa Davis, pero bueno, así le dicen.
Mientras tanto, Rafa, ese dios balear del tenis, dijo adiós con más elegancia que quien sale de una fiesta sin hacer ruido. “Dejo un legado, pero me llevo todo el amor de los fans y la satisfacción de haberlo dado todo”. Literal, dejó hasta el tendón, el alma y probablemente algún grito de guerra que se escuchó hasta en Marte. ¡Un tipazo!
Y ojo, que Alcaraz, el heredero al trono, andaba por ahí llorándole como si Rafa fuera el padrino que le enseñó a pelar papas. “De niño no me imaginaba compartir cancha con él. Todo esto es un sueño. Si me retiro con la mitad de lo que él logró, me voy contento”. Ay, Carlitos, si sigues así, te hacemos un club de fans antes de que llegues a los 30.
Rafa no solo se va, se transforma. Ahora será embajador de la Federación Saudí de Tenis (porque claro, la chequera saudí siempre gana) y tiene más proyectos que un universitario en su último semestre. Que si academias, fundaciones, negocios en turismo, hostelería, y quién sabe si también un TikTok motivacional.
El tenis despide a Rafa, pero él no despide al tenis. Y nosotros, mientras tanto, nos quedamos con memes, videos épicos y un huequito en el corazón. ¡Gracias, Rafa, por tanto y perdón por tan poco!