El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presentó en la Corte Suprema una acción contra uno de los magistrados del máximo tribunal por supuesto “abuso de autoridad” en el marco de una investigación que se adelanta en la corte sobre la difusión de noticias falsas, que tiene entre los sospechosos al propio mandatario.
En el documento, remitido al Supremo Tribunal Federal (STF) el pasado lunes y al que tuvieron acceso medios locales, Bolsonaro acusa al juez Alexandre de Moraes, quien está a cargo de los procesos que investigan la difusión en masa de noticias falsas, de incurrir en “abuso de autoridad” y pide la apertura de una investigación para averiguar su conducta.
Según la defensa del presidente, la inclusión de Bolsonaro en la investigación -después de que filtraran informaciones reservadas de la Policía Federal durante una transmisión en directo- es infundada y resulta en “perjuicios” en su contra.
“Por todos los ángulos que se mire, es forzoso concluir que la inclusión” de Bolsonaro en la “investigación nº 4.781 (fake news) fue realizada sin justa causa fundamentada y sin cualquier indicio de materialidad delictiva”, sostiene la denuncia.
El caso se remonta al pasado julio, cuando el líder de la ultraderecha realizó una transmisión en las redes en la que criticó el sistema de urnas electrónicas de votación, a las que acusa de favorecer trampas, pese a que el sistema no ha sido objeto de una sola denuncia de fraude desde que fue adoptado en 1996.
En la ocasión, el jefe de Estado divulgó unos documentos secretos de una investigación de la Policía Federal sobre un ataque informático a los sistemas del Tribunal Superior Electoral a mediados de 2018, meses antes de las elecciones de octubre de ese mismo año, ganadas por Bolsonaro y que no fueron afectadas por ese incidente.
En la acción presentada contra De Moraes, Bolsonaro sostiene que la propia Fiscalía General reconoció “la inexistencia de cualquier delito en los hechos investigados” y no llegó a presentar una denuncia formal contra el presidente.
Igualmente alega que su condición de investigado, en pleno año electoral, supone un “gravísimo perjuicio” de cara a las elecciones presidenciales convocadas en Brasil para octubre próximo, en las que el líder ultraderechista aspira a la reelección.
“Por supuesto, el perjuicio político ocasionado al Mandatario Nacional con la subsistencia de dicha investigación es evidente y de fácil constatación”, subraya el documento.
Esta denuncia abre un nuevo capítulo en el pulso que mantienen el Supremo y Bolsonaro, quien es investigado en la máxima corte también por otros asuntos, entre ellos por desinformar sobre las vacunas y atacar las instituciones democráticas.
Desde que llegó a la Presidencia en 2019, Bolsonaro mantiene una tensa relación con el Poder Judicial, discordias que han sido virulentas y, en muchos momentos, personalizadas en De Moraes.