El expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) no asistió, por segunda vez consecutiva, a la audiencia judicial de “control de requerimiento mixto” por el delito de lavado de activos que se celebra tras haber sido extraditado este domingo desde Estados Unidos.
“Mi patrocinado ha requerido que no va a participar en la audiencia”, anunció su abogado, Roberto Su, al ser consultado por el juez encargado del caso, Richard Concepción Carhuancho, sobre la posibilidad de que Toledo participe en la audiencia de forma virtual desde el penal de Barbadillo, donde ha sido recluido.
El abogado agregó que su defendido tenía que ser sometido a unas “revisiones médicas” en prisión y por ese motivo había decidido no asistir.
Aunque el juez había pedido al abogado que Toledo se presente en la audiencia, aceptó la posición del exmandatario y pidió que se le diga que “siempre va a haber la disponibilidad del juzgado para que pueda conectarse a cualquier audiencia”.
Concepción Carhuancho ya había señalado que, por tratarse de un control de acusación, fase previa al eventual inicio de un juicio oral, “no hay obligación” de que Toledo participe en las audiencias.
Previamente, el exgobernante de Perú se presentó el domingo a una audiencia de control de identidad, y luego fue puesto a disposición del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para que sea llevado al penal.
Toledo es acusado por la Fiscalía de haber recibido un soborno de 35 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht para adjudicarle la construcción de varios tramos de la carretera Interoceánica Sur durante su Gobierno.