El palacio de Gobierno, sede del Ejecutivo de Ecuador, situado en el centro histórico de Quito, amaneció con un fuerte resguardo militar en momentos en que el país afronta una arremetida de violencia, atribuida a grupos de delincuencia organizada, que el Gobierno ha tachado de terroristas.
Unos 700 militares y alrededor de 400 policías, segun reportes de la prensa local, resguardan la zona del centro histórico de la capital ecuatoriana, donde está también la Vicepresidencia, la Alcaldía y otros estamentos oficiales.
Quito amaneció sin el ritmo habitual por la disposición del Ministerio de Educación de realizar las actividades en modalidad virtual.
El teletrabajo dispuesto para varias instituciones públicas, así como privadas, ha reducido considerablemente la circulación en ciudades que, como Quito, amanece con escaso tránsito de vehículos.
También hay poco movimiento ciudadano en las estaciones del Metro de Quito, Ecuador, que se mantiene en funcionamiento con vigilancia policial.
Sin embargo, la seguridad propia del Metro, que fue inaugurado el 1 de diciembre de 2023, se mantiene con sus cámaras de vigilancia y el control específico de paquetes sospechosos.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretó el pasado lunes un estado de excepción en todo el país debido a la acción violenta de grupos de delincuencia organizada, sobre todo por disturbios en unas seis cárceles y la fuga de reos considerados de alta peligrosidad.
El incendio de vehículos, el secuestro y amenazas a agentes de policía y penitenciarios, ataques con explosivos y la irrupción de encapuchados armados a el mencionado canal de televisión de la ciudad de Guayaquil, desbordó la situación en Ecuador, que el martes vivió una jornada de terror, en la cual Noboa declaró un conflicto armado interno y dispuso la acción militar.