¡Se armó el taco, mi gente! Freddie Roach, el gurú de los guantes, está en medio de un lío del tamaño de un ring de boxeo tratando de desafiar al poderoso Canelo Team. El tipo ha entrenado a los más grandes del boxeo, desde Manny Pacquiao hasta el mismísimo Mike Tyson, pero ahora está buscando su victoria gloriosa contra el entorno de Saúl Álvarez, alias el Canelo.
La última vez que Roach se topó de frente con el Canelo Team fue allá por el 2015, cuando el puertorriqueño Miguel Cotto se enfrentó al tapatío en Las Vegas y terminó con la cara más hinchada que un balón de fútbol después de una final.
Pero ahora, en esta batalla de palabras y miradas frías, Roach ha soltado la bomba: ¡afirma que el Canelo puede ser mandado a dormir con los angelitos!
La unión entre Roach y Jaime Munguía es como la mezcla perfecta de tequila y limón. Comenzó en el 2023, cuando Munguía dejó a Erik ‘Terrible’ Morales y se unió al equipo de Roach. Desde entonces, ha estado entrenando en Los Ángeles con la esperanza de llegar a lo más alto del boxeo. Y vamos, el chico ya ha demostrado su valía noqueando a tipos más duros que el cuero de un zapato.
Ahora, con la gran pelea contra el Canelo en el horizonte, Roach ha estado trabajando en una nueva estrategia para Munguía. Está más enfocado que una lupa en el sol en mejorar la velocidad y la defensa del muchacho, todo para darle al Canelo un baño de sudor frío.
Pero no es solo sobre entrenamiento, ¡no, señor! Roach sabe que para ganarle al Canelo, hay que entrarle en la cabeza. Por eso ha estado soltando declaraciones explosivas, diciendo que Munguía podría mandar al Canelo a contar ovejitas.
¡Pero ahí no termina la película, amigos! Resulta que Roach ya tiene historia con el Team Canelo. Hubo un encuentro épico entre Roach y Eddy Reynoso, el entrenador del Canelo Team, allá por el 2002, cuando Óscar ‘Chololo’ Larios se enfrentó a Israel Vázquez. Dicen las malas lenguas que Eddy le ganó la partida a Roach, pero ahora, con la pelea de Munguía en juego, el viejo Roach está buscando su revancha.
Así que preparen las palomitas y las mascarillas, porque esta pelea va a ser más caliente que una parrillada en pleno verano.
