¡Qué tripeo, mi gente! Imagínense esto: un toro se vuelve loquito en pleno rodeo gringo en Oregón y arma un desmadre de proporciones épicas. El evento que se suponía iba a ser un típico espectáculo yanqui se convirtió en un encierro al estilo San Fermín, pero made in USA.
Todo empezó en la arena del rodeo, con la banda tocando “God Bless the USA” y la raza levantando las linternas de sus teléfonos como si estuvieran en un concierto de rock. De repente, el toro, que ni corto ni perezoso, salta la valla como si fuera atleta olímpico y sale disparado hacia la multitud. ¡Un show de lo más surreal!
Primero, nuestro protagonista con cuernos decidió darle un recordatorio a una señora de por qué no se debe vestir de rojo en estos eventos. ¡Bam! Le pegó una embestida que la mandó a volar como cohete. Luego, siguió su ronda de caos y dejó tres personas más con un par de buenos sustos y algunas heridas. Todo esto mientras los vaqueros intentaban atraparlo, pero el toro parecía más astuto que un ninja en plena acción.
La Asociación Sisters Rodeo, que organiza este desmadre, dijo que los heridos están fuera de peligro. ¡Menos mal! Y aseguran que van a entrenar mejor al toro para que no vuelva a hacer de las suyas. Vamos, que al pobre animalito lo van a meter a una bootcamp de toros para enseñarle modales.
Lo mejor de todo es que no hubo víctimas fatales, aunque los videos del encierro improvisado parecen sacados de una película de acción. En una de las grabaciones se ve cómo el toro levanta a una señora varias veces y luego pasa sobre ella como si fuera una pista de obstáculos. De no creer.
Así que ya saben, si van a un rodeo en Oregón, piénsenlo dos veces antes de vestirse de rojo y mantengan los ojos bien abiertos. ¡Uno nunca sabe cuándo un toro decide jugar a los Sanfermines en versión gringa!