¡Paren todo! Porque Brad Pitt y Angelina Jolie están dándose hasta con la cubeta por su viñedo francés, Château Miraval. Y es que Brad, a sus flamantes 60 añitos, ha decidido que no va a quitar el dedo del renglón y va a seguirle la bronca a Angie. ¿La razón? Pues que ella vendió su parte del 50% del viñedo sin avisarle, y eso a Brad le sabe a rayos.
El buen Brad asegura que Angie hizo la venta en octubre de 2021 sin su consentimiento, violando un acuerdo entre ellos. Y ahora, el galán de Hollywood quiere que le pague unos míseros 67 millones de dólares. Así como lo lees, ¡67 millones!
Por otro lado, los chismosos de Daily Mail dicen que Angelina está jugando el papel de víctima para que Brad termine la pelea, pero él ni en sueños se va a dejar. Al parecer, Angie quiere hacerse la santa y decir que ella solo busca la paz, pero Brad no está comprando ese cuento.
La historia empieza en 2008, cuando compraron el Château Miraval. La propiedad se valoraba en unos 60 milloncitos y ahora vale cerca de 164 millones. Brad, que es más terco que una mula, ha invertido un chorro de dinero en la finca, aumentando las ventas en un 300%. Mientras tanto, según documentos judiciales, Angie dejó de invertir y prefirió irse de pinta, aunque ella lo niega.
En 2014, Brad le regaló a Angelina un 10% de su participación como regalo de bodas, dejándolos a partes iguales. Pero la cosa se puso fea cuando Brad le pidió que firmara un acuerdo de confidencialidad (NDA), impidiéndole hablar sobre ciertas acusaciones de abuso. Angie, indignada, dijo que eso era un intento descarado de Brad para controlarla.
Brad, por su parte, dice que solo quería proteger la marca y la información financiera sensible, pero Angelina armó todo un show. Ahora ella insiste en terminar la disputa para que su familia pueda sanar. Según su abogado, Paul Murphy, si Brad no retira la demanda, Angie va a tener que sacar todas las pruebas para demostrar que él está inventando cosas.
Entre las pruebas que Jolie quiere incluir están detalles sobre la terapia de Brad, su consumo de alcohol, y hasta las comunicaciones con agencias gubernamentales sobre un vuelo privado de 2016. ¡Híjole! La cosa se pone cada vez más intensa.
Mientras tanto, Brad y Angelina siguen legalmente solteros y su proceso de divorcio y pelea por la custodia de los hijos lleva ya ocho años. Así que vayan sacando las palomitas porque esto está para largo.
