Ay, mi gente, ¡la cosa está que arde en el mundo de la política gringa! Resulta que nuestro pana Donald Trump, conocido por ser el rey del drama, ha decidido que no se va a quedar atrás y va a subirse al ring otra vez, pero esta vez con Kamala Harris como su nueva rival. El man, que siempre ha sido fan de la controversia, ahora se apunta a un debate en ABC, porque, claro, no podía ser menos.
Imagínate la escena: Trump, en su trono de Mar-a-Lago, decidido a no repetir el “epic fail” de Biden en el debate pasado. Pero Kamala, la reina del shade, no se queda atrás. Esta morena, que ahora anda volando alto con su nuevo compañero de fórmula, Tim Walz, está lista para poner a Trump en su sitio.
El expresidente, que no es precisamente conocido por ser un caballero, ya empezó con sus clásicos dardos envenenados. En una rueda de prensa, el man se fue directo al grano y dijo que Harris no es tan lista como Biden (como si eso fuera un cumplido, ¿verdad?). Pero espera, que la cosa se pone mejor: Trump no solo cree que Biden no es el más brillante, sino que Kamala está a años luz de ser un genio. O sea, este pana está armando un espectáculo antes de que siquiera empiece el debate. ¡Un show digno de Netflix!
Pero Kamala, como buena exfiscal, le mandó su cariñito de vuelta, diciéndole a la prensa que está súper emocionada de debatir con él. Ya se puede ver la sonrisita en su cara cuando dice que espera que Trump realmente se presente. Porque, claro, todos sabemos que Trump no es el tipo de persona que se echa para atrás, pero uno nunca sabe con este man.
Y así están las cosas, queridos lectores. Trump anda un poco dolido porque no le está yendo tan bien como esperaba, sobre todo después del torbellino que fue la semana pasada para Harris. Mientras la vicepresidenta anda recolectando fans por montones, Trump parece estar atrapado en la repetición de sus greatest hits: “la frontera está abierta”, “la criminalidad está fuera de control” y “nos vamos a la tercera guerra mundial si no gano”. Una vez más, ¡qué predecible, Don!
Por supuesto, Trump no va a soltar el hueso tan fácil. En su típica conferencia de prensa —que es más bien una performance de stand-up—, el man decidió que era momento de hacer comparaciones alucinantes, diciendo que sus multitudes son más grandes que las de Martin Luther King Jr. ¡Ay, Don! ¿De verdad pensaste que nadie se iba a reír de eso?
Pero aquí viene la parte jugosa: Trump ya está sembrando la semillita de que si pierde, es porque “los demócratas hicieron trampa”. Según él, cambiar de candidato es inconstitucional y bla, bla, bla. Esto viniendo del mismo pana que intentó robarse las elecciones de 2020.
Y mientras Trump anda en su onda conspiranoica, Kamala y Tim están por ahí, haciendo lo suyo, llenando estadios y disfrutando del buen rollo. La campaña de Harris incluso le tiró a Trump diciendo que parece que necesita ponerse los pantalones y que ha estado muy calladito últimamente, como si estuviera tomando una siesta. ¡Uf, la indirecta fue más directa que un uppercut!
En fin, la carrera hacia la Casa Blanca se pone cada vez más interesante. Mientras Trump sigue con su política del miedo y predice el Apocalipsis, Harris está por ahí, bailando con la multitud, repartiendo sonrisas y disfrutando de su momentazo. Eso sí, con la política nunca se sabe, y aunque Harris esté en la cresta de la ola, la lucha está lejos de terminar.
Lo único seguro es que nos vamos a divertir viendo a estos dos titanes en acción. ¿Será que Trump logra su comeback épico o Kamala le da el golpe de gracia? Solo el tiempo y los memes lo dirán. ¡A agarrar palomitas!