¡Ay, California querida! La tierra del sol, las películas y ahora… los recortes. Resulta que el gobernador Gavin “me-duele-pero-lo-hago” Newsom acaba de soltar una bomba: va a ponerle freno a la entrada de indocumentados al seguro médico estatal, el famoso Medi-Cal, a partir de 2026. Así, sin anestesia.
O sea, si sos indocumentado, tenés más de 19 años y querías meterte al Medi-Cal, andá buscándote otra clínica… o mejor dicho, otra galaxia. Porque según Gavin, la movida no es porque le caigan mal los sin papeles (naaah), sino porque el Estado anda quebradito y con un hueco de 12 mil millones de dolarucos que ni con rifas lo salvan.
Eso sí, tranqui los que ya están dentro: los 1.6 millones de usuarios actuales no los van a sacar… por ahora. Pero prepárense para soltar 100 dolarotes al mes desde 2027 si quieren seguir con cobertura. O sea, salud con membresía premium. Y obvio, eso si no suben la tarifa después con la excusa del “ajuste económico”.
Ahora, dicen que igual van a seguir atendiendo emergencias y embarazos, porque eso lo cubre el billetazo federal. Pero si querés pastillas, chequeos o ver a un doc para algo que no sea parir o estar muriéndote, vas a tener que pagarlo. Así que… buena suerte si te da gastritis de los nervios.
Y aquí viene el chisme político: los demócratas están que se arrancan los pelos. Unos dicen “bueno, ni modo, hay que ahorrar”, y otros gritan “¡traición!”. El senador Scott Wiener de San Francisco, por ejemplo, está indignado: “esa gente trabaja y paga impuestos, deberían tener salud”. Pero Newsom, con cara de “yo no fui”, dice que no hay plata y que otros estados también están haciendo lo mismo. Casi que culpando al “mal ejemplo”.
Recordemos que California fue pionera en meter a los indocumentados en el sistema de salud como quien dice “¡aquí nadie se queda sin doctor!”… pero ese sueño se volvió carísimo. Sólo la última expansión del Medi-Cal costó como 4 mil millones al año, y ya representa el 5.3% del presupuesto estatal, que anda por los 179 mil millones. Y ahora, con la economía en picada, alguien tenía que pagar la fiesta.
¿Y quién más que Trump para estar metido en todo esto? Según Gavin, el regreso del Donald a la Casa Blanca y su guerra comercial le metieron un sablazo a la economía californiana. De hecho, dice que por los aranceles que impuso su archienemigo político, pasaron de tener un superávit de 7.900 millones a un agujero de 16 mil millones. ¡Nada más y nada menos!
California, que solía ser la rockstar de la economía gringa, ahora está como el amigo que prestó plata y se quedó sin casa. Por eso Newsom anunció recortes por 16.100 millones y va a abrir el cochinito de emergencia para sacar otros 7.100 millones y capear el temporal. ¿Y la salud para indocumentados? Bueno, esa será la primera en ir bajando la persiana.
Y aunque no tocaron educación ni programas para indigentes ni el rollo ambiental (¡menos mal!), este recorte sí deja clarito que la época de “salud pa’ todos” en California… ya no es tan universal como antes. Así que si sos indocumentado y vivís ahí, andá cuidándote con tecitos, porque ver al doctor te va a salir carito.
