Aunque parezca lo contrario, no toda la vida pública en Washington está siendo absorbida por el “impeachment” o juicio político contra el presidente Donald Trump. Aunque éste es un proceso de consecuencias serias para la vida institucional de los Estados Unidos, no debemos perder de vista que existen muchos asuntos a los que debemos prestar atención.
Indudablemente la realización el primero de abril del Censo 2020 es una de las grandes asignaturas del año, no sólo por sus implicaciones prácticas para nuestra comunidad –especialmente la distribución de cientos de miles de millones de dólares de recursos federales para servicios públicos– sino porque es un desafío que reflejará o no, la madurez de nuestra comunidad en temas de relevancia trascendental para la vida de la República.
La meticulosidad con la cual se prepararon a lo largo de 3 años los mensajes de la campaña educativa y de acercamiento a las minorías, incluida la comunidad hispana, es un testimonio que dentro y fuera del gobierno federal hay personas conscientes de la importancia y la consecuencia de ser contados apropiadamente.
Durante ese periodo se realizaron encuestas y se organizaron grupos de enfoque para conocer en detalles las preocupaciones de las minorías hacia su posible participación en el Censo 2020. Ahora sabemos que la principal preocupación de la comunidad latina es que su información personal no sea compartida con otras agencias del gobierno federal.
El temor se encuentra arraigado en el hecho de que la comunidad hispana es y ha sido víctima de crecientes expresiones hostiles de algunos miembros de la clase política…
El temor se encuentra arraigado en el hecho de que la comunidad hispana es y ha sido víctima de crecientes expresiones hostiles de algunos miembros de la clase política, así como de crímenes de odio por quienes se sienten envalentonados para desplegar sus prejuicios y usar a nuestra comunidad como chivo expiatorio de los problemas del país.
De allí que los mensajes de la campaña de acercamiento del Censo 2020 busquen un contacto no sólo a nivel emocional sino intelectual con la comunidad latina, para construir un puente creíble de confianza de que la información personal en el Censo no será compartida con ninguna agencia que no deba conocer los datos.
Algunas de las más importantes organizaciones de defensa de los latinos en los Estados Unidos se han sumado, en calidad de socios, a la campaña de promoción del Censo, a través de sus propios esfuerzos de convencimiento. Es un dato importante porque esos grupos han estado por años acompañando a la comunidad en acciones colectivas para reclamar derechos y trato digno.
Es por ello importante tomar el conteo del Censo 2020 con la seriedad que amerita y tomas la decisión consciente de que ser contados ayudará en efecto a moldear el futuro colectivo de nuestra comunidad en los Estados Unidos.
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