El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará a la frontera con México en una fecha aún no establecida, ante la crisis que le ha estallado al inicio de su mandato por el aumento de la llegada de inmigrantes indocumentados, muchos de ellos menores de edad.
“En algún momento, lo haré, si,” dijo Biden, al ser preguntado sobre si pensaba visitar la frontera, en declaraciones a periodistas a su regreso a la Casa Blanca tras pasar el fin de semana en Camp David.
Su Gobierno, en este caso representado por el secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, se afanó este domingo en defender su gestión de la crisis migratoria y en mandar un mensaje claro: “No vengan a EE.UU.”
Biden explicó que aparte de lanzar esa consigna su Administración va a adoptar más medidas en este caso.
“Estamos en proceso ahora, incluyendo garantizar que restablecemos lo que había antes, que era que puedan (los inmigrantes) quedarse y presentar sus casos desde sus países de origen”, señaló.
Mayorkas hizo una ronda de entrevistas por algunas principales televisiones del país, en las que repitió por activa y por pasiva el llamamiento del Gobierno a los inmigrantes para que emprendan el viaje a EE.UU.
Sobre el tiempo que le tomará al Ejecutivo cambiar el sistema migratorio, el responsable remarcó que será “lo antes posible” y culpó a la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021).
“Lo que estamos haciendo es abordar las necesidades humanitarias de esos menores de manera que reflejen nuestros valores y nuestros principios como país”, detalló Mayorkas que el viernes viajo a la frontera de El Paso (Texas).
Y Agregó que “es difícil porque todo el sistema fue desmantelado por la Administración Anterior”: “Había un sistema establecido bajo Administraciones republicanas como demócratas que fue destrozado durante el Gobierno de Trump, y es por eso que el desafío es más grave que nunca antes”.
El sábado pasado, las autoridades anunciaron la apertura de un centro temporal para albergar a los niños y adolescentes que atraviesan la frontera solos en Pecos Texas, con capacidad para acoger a 500 y que podría ampliarse a 2.000.
Muchos de los menores que llegan sin la compañía de un adulto y que están bajo custodia de EE.UU. se encuentran en Río Grande (Texas), epicentro de esta crisis migratoria.
El centro de Pecos servirá para alojar a los niños y adolescentes antes de su traslado a otros lugares con servicios educativos, médicos y recreativos, hasta que puedan ser reunidos con sus familias o tutores.
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