Las defensas antiaéreas rusas abatieron en las últimas 24 horas más de 40 drones ucranianos sobre la región rusa de Voronezh, informó el gobernador de esa entidad de la Federación de Rusia, Alexandr Gúsev.
El gobernador indicó que, según datos preliminares, no se produjeron víctimas ni daños de consideración como consecuencia de la caída de los drones.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia informó de que, además de Vorónezh, fuero atacadas las regiones de Bélgorod, Briansk, Kursk -estas tres fronterizas con Ucrania-, Leningrado y Riazán.
Desde Ucrania, el Servicio de Seguridad ha reivindicado un ataque con drones contra tres refinerías de petróleo situadas en tres regiones distintas de la Federación Rusa.
Según ha precisado una fuente anónima del SBU a la agencia pública de noticias ucraniana, Ukrinform, las tres refinerías atacadas están en las regiones rusas de Riazán, Nizhni Nóvgorod y Leningrado, todas ellas en el oeste de Rusia.
“Estamos llevando a cabo una estrategia detallada sistemática para reducir el potencial económico de la Federación Rusa”, declaró la fuente del SBU a Ukrinform.
A su juicio, los ataques contra el territorio ruso buscan, en segundo lugar, generar un “efecto informativo”.
“Y en tercer lugar, si al menos algo resulta, tener alguna oportunidad, algún argumento, alguna carta de triunfo en un posible futuro proceso de negociación”, resumió Putin.