Hey Compas, les traigo un chisme que está que quema: la peli “Civil War” está volando la barda en el cine, ¿ya la vieron? Es la movida del director Alex Garland, que sin soltar un peso en efectos tochos, ha puesto la mira en ese futuro chungo que parece más de aquí al lado que de otra galaxia.
La onda es que esta peli ha pegado un salto mortal sin red. No es la típica de tiros y trompadas, sino que va de unos reporteros en plan anti-guerra y anti-todo lo que huela a patrioterismo barato. Es como si dijeran, “aguanta, que lo de pegarse tiros está out”. Y es que los protagonistas se meten en la zona zero con una cámara de fotos para contarnos la movida sin tapujos.
Pero lo curioso es que la trama se guarda muy bien de no decirte por qué está la que está cayendo ni quiénes se dan de leches, para que nadie se ofenda ni se ponga a rajar de que si son los buenos o los malos. Y aunque no se moja, la peli nos llega justo cuando las elecciones en los States están al caer y el berenjenal está que arde en Gaza, así que las referencias están claras como el agua, aunque Garland va de sutil.
Y mira que la peli tira con bala, pero sin necesidad de un pepinazo de explosiones. Es más, hay un trozo que te deja todo loco: un soldado, tirado por los suelos, les suelta a los protas que allí nadie manda. Es un “tú a tu rollo y yo al mío, pero si te pillo, te pillo”.
Así que, ¿estamos ante un toque de atención o un aviso de “oye, que esto puede pasar”? Garland se hace el sueco, mientras nos muestra una guerra a palo seco, sin florituras, solo con el crudo de la realidad. Al final, como dice el dicho, “el hombre es un lobo para el hombre”, y en “Civil War” eso está más claro que el agua.
¿Una seria advertencia o una bola de cristal con malas vibras? Tendrás que decidir tú, pero una cosa es segura: la peli es un viaje sin vuelta. ¡Y no te la pierdas, que está que rompe!
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