La Cámara Baja de Estados Unidos, que es controlada por la oposición demócrata, interrumpirá ésta semana su receso de verano para afrontar la crisis relacionada con el Servicio Postal, que podía dificultar el voto por correo de millones de estadounidenses en las elecciones que se llevaran a cabo en Noviembre.
La presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, ha anunciado en una carta enviada este domingo a todos los congresistas que ha decidido pedir que el hemiciclo “retome su sesión” ésta semana para votar sobre un proyecto de ley que impediría hacer nuevos cambios a las operaciones del Servicio Postal de EE.UU.
“Estamos viendo en todo el país los efectos devastadores de la campaña del presidente (estadounidense Donald Trump), para sabotear las elecciones al manipular el Servicio Postal para privar del voto” a muchos ciudadanos, ha comentado Pelosi.
A través de su cuenta oficial de Twitter, la presidenta de la Cámara ha señalado que el asalto del presidente Trump y su mega donante, el director general de correos Louis DeJoy al Servicio Postal amenaza la vida, el sustento y la vida de nuestra democracia estadounidense. Hago un llamado a la Cámara para que vuelva a votar sobre la “La ley de Cumplimiento por América” de la presidenta Maloney.
El Servicio Postal advirtió el pasado viernes de que votantes en 46 de los 50 estados del país podrían no poder ejercer su derecho al voto por correo en las elecciones del 3 de noviembre, debido a retrasos en el procesamiento de las papeletas.
El retraso se debe en gran parte a un plan de recortes impulsado por el nuevo director del Servicio Postal, Louis DeJoy, un donante de la campaña de Trump nombrado en junio por el mandatario para este puesto.
Esos recortes han contribuido a un aumento del trabajo pendiente de los empleados del Servicio Postal, lo que ha llegado alarmar a los demócratas y activistas que defienden el derecho al voto, e insisten en la necesidad de facilitar el sufragio por correo a todos los estadounidenses ante la crisis del COVID-19.
Por otro lado el jefe del gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, ha negado este domingo que DeJoy planee apagar centenares de máquinas que automatizan el correo y que son vitales para procesar votos, y ha asegurado que ninguna de ellas se desconectará hasta las elecciones.
Lo alarmante de esta situación es que Trump llegó al punto de admitir que “está bloqueando la aprobación de nuevos fondos para el Servicio Postal” con el fin de evitar que esa agencia tenga los recursos suficientes para garantizar que puede haber “voto por correo universal” en las elecciones de noviembre.