La Cámara de Representantes sin presidente y en estado de parálisis, un par de declaraciones de culpabilidad en un tribunal de Georgia casi parecen intrascendentes.
Pero esas declaraciones de culpabilidad en concreto provienen de dos de los coacusados del expresidente Donald Trump, la segunda y tercera admisión de culpabilidad en el caso penal iniciado contra él por intentar anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.
Sidney Powell, una cara pública de los intentos de Trump de impugnar los resultados electorales de 2020 y 2021, se declaró culpable el jueves. La exabogada de Trump evitará la cárcel, pero aceptó testificar y se declaró culpable de seis delitos menores por conspiración para cometer interferencia intencional, rebajados de los cargos de delitos graves que había enfrentado.
Kenneth Chesebro, una cara menos pública del caso, fue un abogado que ayudó a diseñar el complot de los electores falsos. Se declaró culpable el viernes de un solo delito grave: conspiración para cometer la presentación de documentos falsos. También es probable que evite la cárcel.
Scott Hall, un agente de finanzas, se declaró culpable el mes pasado después de ser acusado de conspirar para acceder ilegalmente a datos de votantes y máquinas de conteo de boletas en la oficina electoral del condado de Coffee el 7 de enero de 2021.
Eso deja a Trump y a otros 15 coacusados en espera de juicio en el caso. No se han fijado fechas para el juicio y Trump se ha declarado inocente.