La Corte Suprema de Estados Unidos está lista para tomar una decisión fundamental sobre lo que los estadounidenses pueden ver en las redes sociales, ya que esta semana se abordan dos casos que podrían transformar Internet tal como lo conocemos.
El tribunal considerará argumentos sobre si se debe otorgar a Texas y Florida un control significativamente mayor sobre las plataformas de redes sociales y su contenido, destacando el papel central que esos servicios desempeñan ahora en la vida estadounidense moderna.
El asunto: ¿pueden estas plataformas decidir por sí mismas qué contenido va a sus sitios y qué se puede eliminar?
Los estados quieren evitar que Facebook, TikTok, YouTube y otros eliminen las publicaciones de los usuarios, potencialmente incluso aquellas que promueven discursos de odio o trastornos alimentarios, mienten a los votantes sobre las elecciones y más. Pero ese impulso va en contra de la Primera Enmienda.
Un fallo para los estados podría incluso cambiar la forma en que los estadounidenses se enteran de las próximas elecciones de 2024 en todas partes, desde Instagram hasta X y otras redes.
Por ejemplo, un grupo de politólogos le dijo al tribunal que las leyes efectivamente exigen que las plataformas traten el “discurso electoral peligroso y violento” del mismo modo que el discurso y no dan a las plataformas de redes sociales suficiente libertad para moderar las amenazas contra los funcionarios electorales.
Podría conducir precisamente al tipo de interferencia gubernamental contra la que la Primera Enmienda debía protegerse, según el Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa.
“Cuanto mayor sea la plataforma que el Estado busca controlar, mayor será la influencia del Estado en el discurso público y político”, escribió ese grupo en un informe.