El Gobierno de Venezuela rechazó “enérgicamente” la prórroga por un año de la declaración de “emergencia nacional” dictada en 2015 por Estados Unidos respecto al país suramericano, que considera esta extensión como una “acción innecesaria, absurda y hostil”.
En un comunicado, el Ejecutivo de Nicolás Maduro expresó que, con esta decisión de la Administración de Joe Biden, queda “demostrado que el liderazgo decadente de Estados Unidos no está en capacidad de diseñar una política exterior coherente que no se base en la coerción, el chantaje o el irrespeto”.
EE.UU. considera que la situación en Venezuela representa “una amenaza inusual y extraordinaria” para “la seguridad nacional y la política exterior” estadounidense, razón por la que prorrogó el decreto 13692, dictado el 8 de marzo de 2015 por el entonces presidente Barack Obama, renovado sistemáticamente cada año desde entonces.
Venezuela aseguró en su pronunciamiento que este decreto “se ha utilizado para justificar una sostenida campaña de agresión contra el pueblo venezolano, violando toda norma del derecho internacional, constituyéndose en un caso de castigo colectivo”.
“Habiendo tenido la oportunidad de corregir errores e injusticias del pasado, que incluso han afectado sus propios intereses, la Casa Blanca opta por continuar aplicando su terrorismo económico”, dijo el Gobierno chavista.