Lakers, una temporada para olvidar.

Los Lakers son un equipo muerto en vida, un grupo de espectros que deambula por la cancha esperando solamente que acabe la temporada. Los angelinos, sin alma, viven una agonía y una prolongada caída libre que, vistos sus últimos encuentros, no tiene visos de terminar a corto plazo.

Empezaron el curso como uno de los máximos aspirantes al anillo y en lo que queda de Liga regular tratarán al menos de alcanzar el play-in. Una de las mayores decepciones de la historia de la NBA. De la mítica franquicia amarilla y púrpura, seguro.

Hay cifras que explican el descalabro. Empezando por el partido ante los Clippers, que ganaron por 132-111. Fue su séptimo triunfo seguido ante los vecinos. Impensable hace un tiempo, cuando eran el equipo ‘malo’ de Los Ángeles. Y lo hicieron sin la presencia de sus dos grandes estrellas: Kawhi Leonard y Paul George. Para los Lakers fue su cuarta derrota consecutiva, la séptima en ocho encuentros y la decimosexta en 22 encuentros. Desde el 8 de enero son incapaces de ganar dos partidos seguidos.

En el tercer cuarto, los Lakers recibieron un sonrojante parcial de 23-0 en cinco minutos. Pasaron de estar en el partido (69-65 a falta de 11:19 para el final del periodo) a ser humillados (92-65 cuando restaban 6:18). Ni dos tiempos muertos de un desbordado Frank Vogel consiguieron que su equipo reaccionara. El tercer acto finalizó con un demoledor 40-18.

Los Lakers, que han formado con 31 quintetos titulares diferentes en lo que va de temporada, volvieron a tener a LeBron James como su mejor anotador. Metió 26 puntos. De nuevo estériles. El alero tiene entre ceja y ceja el récord anotador de Kareem Abdul-Jabbar, pero para conseguirlo va a tener que vivir la que parece una de las temporadas más frustrantes de su carrera.

Fue el vigésimo partido del curso en el que se vio 20 puntos abajo. El decimocuarto en el que fue perdieron por 25. Y el séptimo en el que la diferencia llegó a los 30. Las tres son topes negativos en sus 19 campañas en la NBA.

Una vez más, la defensa volvió a hacer aguas. Reggie Jackson anotó 36 puntos y acabó ridiculizando a su rival con una serie de triples. Con él en pista, los Clippers ganaron por 44. Los Lakers encajaron 132 puntos y son el quinto equipo de la NBA que más recibe. Su media de 112,7 por encuentro sólo la empeoran los Spurs, los Hornets, los Kings y los Rockets.

“La defensa ha sido un desafío para nosotros este año. Perdimos muchos partidos porque nuestra defensa se derrumbó, pero a veces también ha sido el ataque”, analiza LeBron James.

Todo ello han colocado a los angelinos en la novena plaza de la Conferencia Oeste con un balance de 27 victorias y 35 derrotas. Están a nueve partidos de los Nuggets, sextos, que marcan el límite de los equipos que se meterán directamente en playoffs. Una utopía que lleguen hasta los de Denver.

Sin embargo, les separan sólo dos de los Blazers, undécimos, que se han convertido de repente en un rival directo en la lucha por alcanzar el play-in. Jugar esa eliminatoria ya sería duro para los Lakers, aunque visto como están será todo un premio. No hacerlo sería una catástrofe de grandes dimensiones.