Una aspirina de baja dosis es algo que muchos millones de americanos mayores toman diariamente, guiados por una noción médica de que así pueden reducirse los riesgos de un ataque al corazón. Sin embargo, actualmente las autoridades médicas públicas de los EEUU están cambiando esta recomendación para que sea aplicada, solamente, al grupo de la población que se encuentra en verdadero riesgo de sufrir un ataque al corazón. Por ejemplo, un grupo que puede beneficiarse con la dosis baja de aspirina es el de la gente que ya ha sufrido algún problema por obstrucción de alguna arteria.
Un grupo experto, denominado Fuerza de Servicios Preventivos del Gobierno (U.S. Preventive Services Task Force) aconseja – en un comunicado emitido por su vocero Karen Migdail, del Departamento Federal de Salud y Servicios Humanos – lo siguiente: “El adulto saludable, cuyo riesgo de enfermedades del corazón es más alto que lo normal, debe hablar con su médico sobre los posibles beneficios de tomar aspirina.
Se ha determinado que el uso regular de aspirina puede reducir el riesgo de ataques cardíacos en casi un 30 por ciento, en personas que no han sufrido anteriormente un ataque al corazón o un derrame cerebral, pero cuyo riesgo para estos problemas es más alto de lo normal. Esto incluye a hombres sobre la edad de 40 años, mujeres post menopáusicas, y personas más jóvenes que fuman, tienen presión alta, diabetes o colesterol alto”.
El portavoz dijo también que, “Aunque la aspirina puede prevenir las enfermedades cardíacas, existen riesgos en su uso. Estos riesgos incluyen hemorragias intestinales y cerebrales. Por estas razones, es sumamente importante que usted consulte a su médico antes de empezar a usar la aspirina de manera regular.” Para más información, llame al 1 (800) 358-9295 y pida la información gratuita acerca de la aspirina y el corazón. Llame hoy mismo al 1 (800) 358-9295.
