La adolescencia es una etapa altamente especial en la vida. El piso de lo familiar esta de pronto en movimiento y genera inseguridad; la aceptación de los compañeros es fundamental; la imagen de individualidad es- a la vez- muy importante. Muchas familias tienen que atender un poderoso ingrediente adicional: cambio de país, idioma y cultura en ese preciso momento de la adolescencia de los hijos.
Habiendo observado cientos de casos en mi trabajo con familias y por otro lado, en los tribunales de menores, puedo atreverme a brindar unos consejos a los padres que se encuentran en esa situación.
Mantenga cercanía con sus hijos
Frecuentemente el cambio de vida de un inmigrante incluye urgente necesidad de trabajar muchísimo para poder salir adelante en el nuevo país, sin embargo, esto no debe traducirse en ausencia con los hijos durante largas horas en la semana. El dinero es necesario, pero el encaminamiento correcto de la vida de sus hijos no tiene precio.
Compartir los desafíos de entender la cultura y aprender el idioma pueden ser grandes fuerzas para ser más amigo de sus hijos. Es bueno tener conversaciones siempre francas con ellos, preguntarles muy frecuentemente como se sienten respecto al cambio, reconocer que no es fácil y que es posible que les sea muy duro. Ellos se atreverán a hablar sobre sus dificultades de adaptación y no tratarán de ocultarlas, sufriendo en secreto.
Aprenda el nuevo idioma
No hay excusa para no dedicar alma, vida y corazón a aprender el idioma del nuevo país. Además de los obvios beneficios de hablar el inglés para crecer en su trabajo y su relación con la gente, el aprender el idioma le permitirá continuar la conexión con sus hijos. Si sus hijos aprenden el idioma y usted no, es muy común que comiencen a sentirse superiores y críticos de sus padres, además de comenzar a construir un mundo aparte de los adultos de la familia. Una grieta generacional innecesaria.
Con o sin idioma, mantenga la calma
Una de las características en los adolescentes es que les gusta provocar y hacer reaccionar negativamente a sus padres. Esto lo hacen de varias maneras, como desobedecer, no escuchar consejos, romper las reglas, etc.
Mantenga la calma.
Cuanto menos reaccione a las provocaciones, más podrá controlar la situación con sabiduría.
Reglas claras y respetuosas de su edad
Piense bien antes de poner demasiadas reglas. Pero las que ponga, que sean tomando en cuenta la nueva edad de sus hijos y que sean realistas para que las pueda exigir.
Manténgase al día, moderno y bien informado
Finalmente, usted tiene la tarea de leer, conversar con la gente y estar al día acerca de lo que implica vivir en este nuevo lugar. Si usted está enterado de la forma de vida, sus hijos estarán orgullosos de usted y podrá seguir siendo un amigo, también sus hijos sabrán que no pueden engañarlo con historias sobre su actividad y el tipo de amigos que están eligiendo.