Indignante el proceder de un policía blanco de Minnesota mientras arrestaba a George Floyd, de 46 años. En un vídeo de 10 minutos difundido por uno de los testigos captó el hecho mientras el agente de policía mantiene a Floyd en el suelo y en uno de esos momentos éste le dice: “No me maten”
A pesar de las suplicas de Floyd el agente permanece con su rodilla clavada en el cuello del detenido y éste le suplica que se está quedando sin respiración. Los testigos claramente le empiezan a gritar a los agentes que le quiten la rodilla del cuello señalándoles que no se estaba moviendo. Algunos de estos testigos le gritan al oficial “le está sangrando la nariz” mientras otro suplica: “Quítate de su cuello”.
En el vídeo se logra apreciar como Floyd en repetidas veces pide ayuda diciendo “no puedo respirar” este acto inhumano le causó la muerte. Posteriormente a esto, el detenido aparece inmóvil en las imágenes, antes de ser puesto en una camilla y trasladado en una ambulancia.
Tal ha sido la indignación de esto que ya provocó una ola de protestas y violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes en la ciudad de Minneapolis. Los cuatro agentes involucrados en tal vil acto fueron despedidos y el FBI se sumó a la investigación de los hechos, confirmaron las autoridades.
Como era de esperarse la familia de Floyd se pronunció al respecto y pidió que se acusara de homicidio a los agentes involucrados. Entre lágrimas y con la voz entrecortada manifestó lo siguiente la hermana de Floyd: “Es exactamente lo que hicieron. Mi hermano estaba pidiendo ayuda a gritos. No necesito que sean suspendidos y puedan trabajar en otro estado, en otro condado (…) Deberían meterles en prisión”.
Por su parte la jefa de la Policía de Minneapolis, Medaria Arradondo, dijo que las políticas del uso de fuerza “con respecto a poner a alguien bajo control” serán revisadas como parte de la investigación.
“No podemos permitir que los que deben protegernos y servir [a la sociedad] hagan esto”, dijo por su parte el abogado de la familia Floyd, Ben Crump.
“Traten de pensar […] una rodilla sobre su cuello, sofocándoles, y ustedes suplicando por respirar. Eso es por lo que [este caso] tiene que ser un punto de inflexión para garantizar una justicia igual para todos”, remarcó el abogado de la familia.