“A todos nos gusta jugar siempre” apunta el ambicioso jugador uruguayo que milita en el Atlético de Madrid. Cuando le preguntan por algún gesto torcido o mala cara cuando le ha tocado salir del campo de juego antes del pitazo final… o incluso ha tenido que ver el inicio de juego sentado junto a los suplentes.
El 9 ambición pura incluso en lo que muchos creen que es el ocaso de su carrera, es de los que no oculta en su cara los enfados, cuando no vive cerca el área rival, el hábitat que le ha permitido cuajar una carrera repleta de éxitos y goles.
En el caso del partido ante Osasuna será distinto. Sabe Suarez desde el inicio de temporada que la mayor competencia (Cunha y Griezmann se han añadido este curso a los Correa y Joao Felix) de este curso y le harán entrar con más valentía en los movimientos en punta. Y más si es, como en este caso, tras un viaje con Uruguay (donde además los resultados no le han acompañado) y días antes de afrontar una finalísima como la del Milan.
Por si fuera poco el desgaste al que está siendo sometido físicamente el charrúa con las bajas de Joao y Griezmann su presencia en Champions League se antoja más vital si se le requiere.
El francés esta ejerciendo en ocasiones de eventual sustituto de Suarez como 9, así volverá a ser ante Osasuna, mientras Cunha acaba por tener esa oportunidad de inicio que le ha llegado con Brasil pero no con un Atlético en el que Simeone si confía en él.
No será, en todo caso, la primera suplencia de Suarez esta temporada. En los dos primeros partidos de LaLiga, al empezar tarde la pretemporada, jugó 25 y 28 minutos frente a Celta y Elche, respectivamente. Seis puntos para el Atlético pero el delantero no marcó. Algo que sí ha hecho con frecuencia durante las semanas siguientes hasta convertirse, con siete dianas, en el segundo clasificado del trofeo Pichichi tras Benzema.
Las otras suplencias de Suarez fueron ante Liverpool en casa (jugo los 10 últimos minutos) y frente al Athletic, también en el Metropolitano. En ambas salió en el segundo acto pero no marco.
Ese rol, el de suplente, es el que se espera desempeñe el uruguayo de cara al partido ante Osasuna. Al fondo, el vital partido ante Milán que sostendrá el miércoles.
