El tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, es libre de salir del hotel de la ciudad de Melbourne en donde está recluido desde el jueves, tras la cancelación de su visado. para retornar cuando quiera a su país de origen, dijo hoy la ministra australiana de Interior, Karen Andrews. Djokovic, quien llegó la noche del miércoles a Melbourne con una exención médica que le permitía defender su título en el Abierto de Australia sin estar vacunado, está recluido en un hotel gestionado por las autoridades migratorias a la espera de que la justicia australiana aborde el lunes un recurso contra su deportación.
“El señor Djokovic no está cautivo en Australia porque es libre de salir en cualquier momento en que decida hacerlo y la Fuerza de Fronteras, de seguro, se lo facilitará”, manifestó la ministra Andrews.
El comentario llega después de que el Ministerio serbio de Exteriores presentara este jueves una protesta formal ante el embajador de Australia en Serbia, Daniel Emery, por el “trato indecente” que está recibiendo el tenista en Melbourne. Según un comunicado del Gobierno, Serbia espera de Emery esfuerzo personal para que Djokovic obtenga un alojamiento adecuado para un deportista de su rango mientras espera la decisión del tribunal.
La ministra australiana de Interior también defendió hoy la decisión de las autoridades migratorias que le habían otorgado un visado al serbio de 34 años y que luego se lo revocaron, ya que se determinó cuando llegó al país que él no tenía las evidencias suficientes para demostrar que cumple con los requisitos impuestos en Australia por la pandemia de la covid-19. “Es la responsabilidad de la persona asegurarse que tiene toda la documentación necesaria que se necesita para entrar en Australia”, precisó Andrews.
El contencioso en torno a las exenciones médicas otorgadas por Tenis Australia y el gobierno regional de Victoria han motivado al Ejecutivo de Camberra a investigar permisos similares otorgados al menos a otras dos personas que participan en el torneo en Melbourne, que se celebrará entre el 17 y el 30 de enero próximo.
La vacuna es obligatoria para entrar en Australia, pero hay excepciones temporales para las personas que tienen “una condición médica grave”, que no pueden ser vacunadas por haber contraído la covid-19 en los seis meses anteriores o han tenido reacción adversa al fármaco, entre otras razones.