A sus ya 31 años, Josef Newgarden pasa por ser uno de los grandes pilotos de la actual IndyCar. No en vano, ha ganado el título en dos ocasiones -2017 y 2019, ambas con Penske- y siempre es un candidato a la corona o a la victoria en las 500 millas de Indianápolis, prueba que se le resiste pese a sus 20 victorias y 41 podios en el certamen estadounidense.
Sin embargo, el de Tennesse, tuvo el sueño de triunfar en Europa, concretamente, en la F1. En 2009 emigró al Viejo Continente y soñó con llegar a la máxima disciplina del automovilismo mundial. Hizo el campeonato de la Fórmula Ford británica y en 2010 compitió en GP3 con uno de los mejores equipos: Carlin. Finalizó 18º con 8 puntos y una pole como mejor momento.
Por eso decidió volver a casa y, a la primera, fue campeón en Indy Lights, la antesala de la IndyCar, donde llegó al poco para ir sumando éxitos. Pero su nombre iba sonando en cada ocasión para cambiarse a la Fórmula 1 debido, entre otras razones, a su pasaporte y a la expansión de la F1 en Estados Unidos.
Newgarden se dejaba querer, pero parece que todo se ha esfumado y su mentalidad ha cambiado. Eso se desprende de sus declaraciones en el encuentro con la prensa previo a la IndyCar 2022. “Cuando pienso en la Fórmula 1, veo ese campeonato, principalmente, como una competición de fabricantes. Los diseñadores intentan construir el coche más rápido y así convertirse en campeones del mundo”, lanza.
La IndyCar sólo cuenta, desde hace años, con un chasis, Dallara, y dos ‘motorizadores’, Honda y Chevrolet. Esto sirve de argumento para el norteamericano para criticar al Gran Circo. “Cuanto más mayor me hago y más grandes premios veo, menos quiero pilotar en la Fórmula 1. Para mí, eso no se parece mucho a un campeonato de pilotos.
La IndyCar, por otro lado, es un campeonato en el que tú como piloto puedes brillar. Como piloto, quieres luchar por las victorias e, idealmente, por un título. Eso es posible en la Fórmula 1 para muy pocos pilotos. Por eso encuentro a la F1 menos atractiva que las carreras de IndyCar”, proclama.
Eso sí, Josef reconoce que si le llegara una oferta para guiar un monoplaza de F1 sí aceptaría la propuesta. “Por supuesto que me gustaría pilotar un coche de Fórmula 1, pero sólo para tener una mejor imagen”, finaliza.