El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo un llamado a “trabajar juntos” para enfrentar el “odio”, tras el tiroteo en un supermercado de Búfalo (Nueva York) perpetrado por un supremacista blanco que dejó al menos 10 muertos.
Durante un evento en el Capitolio para homenajear a los policías fallecidos en 2021, el mandatario aseguró que el Departamento de Justicia está investigando la masacre “como un crimen de odio motivado por el supremacismo blanco”.
“Todos debemos trabajar juntos para abordar el odio. Los corazones de los estadounidenses están heridos una vez más, pero nunca debe flaquear nuestra determinación”, expresó Biden.
Previamente, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, lamentó a través de un comunicado que el país “está sufriendo una epidemia de odio”, que se traduce en “actos de violencia e intolerancia”.
“Debemos denunciarlo y condenarlo. Los delitos de odio por motivos raciales y los actos de extremismo violento son dañinos para todos”, declaró.
Un joven blanco fuertemente armado irrumpió el sábado en un supermercado de Búfalo y disparó indiscriminadamente matando a diez personas e hiriendo a otras tres, en su mayoría negras.
El atacante llevaba puesto un casco militar con una cámara que estaba transmitiendo en vivo la acción en la plataforma Twitch.
El FBI informó que investiga el ataque “como un crimen de odio y un caso de extremismo violento por motivos raciales”.
El tiroteo trae a la memoria una serie de incidentes similares ocurridos en EE.UU., entre ellos el ocurrido el 23 marzo de 2021 con un saldo de 10 muertos en un supermercado de Boulder, en el estado de Colorado.
Biden ha instado a los legisladores a que aprueben leyes para que los compradores de armas pasen por un control de antecedentes penales, pero el Congreso lleva más de dos décadas sin limitar significativamente la posesión de armas, protegida en la segunda enmienda de la Constitución.
Las banderas izadas en los edificios públicos de Nueva York ondearán a media asta, en homenaje a las diez personas asesinadas y las tres que resultaron heridas en la masacre ocurrida el sábado en la ciudad neoyorquina de Búfalo.
“La violencia que presenciamos a manos de este supremacista blanco es repugnante, inaceptable y debe detenerse aquí”, dijo este domingo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en un breve comunicado, en el que agregó que las enseñas permanecerán izadas a media asta hasta que los fallecidos sean enterrados.