La tensión electoral en Colombia comenzó a bajar este miercoles luego de que la mayoría de los partidos políticos mostrara su confianza en el escrutinio de los votos para el Senado y el registrador nacional, Alexander Vega, diera marcha atrás en su propuesta del lunes de hacer un recuento ante las dudas existentes.
El grueso de los partidos optó por aceptar el escrutinio que dio a la izquierda cerca de 400.000 votos más que los anunciados inicialmente el 13 de marzo, día de las elecciones legislativas, lo que sirvió para apaciguar las protestas de quienes alegaban un supuesto “fraude” o incluso de un “golpe de Estado” electoral.
Todo esto ocurrió este martes en la reunión de la Comisión Nacional para la Coordinación y Seguimiento de los Procesos Electorales, en la que participaron 19 movimientos políticos; la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral, organizadores de los comicios; así como el Gobierno nacional, los organismos de control y observadores electorales.
Precisamente, el candidato presidencial izquierdista Gustavo Petro, que había asegurado que el “reconteo sin transparencia es fraude” y por ello decidió suspender su participación en los debates, celebró hoy, tras conocer la decisión de Vega de no proponer el recuento, el regreso “a la institucionalidad democrática en el escrutinio electoral”.
Entre los 16 partidos que aceptaron el escrutinio tal y como va aparecen movimientos de todas las vertientes como los derechistas Partido de la U y Cambio Radical y los izquierdistas Polo Democrático Alternativo (PDA) y Colombia Humana.
Sin embargo, no hay consenso y la llama se puede reavivar en cualquier momento porque cuatro movimientos insisten en pedir el recuento de votos: el Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe; el Verde Oxígeno, de la candidata presidencial Ingrid Betancourt; el derechista Movimiento de Salvación Nacional y el Partido Conservador.
No obstante, el registrador Vega defendió el escrutinio y recalcó: “La solicitud que ayer planteé era para presentarla hoy y yo no he presentado ninguna solicitud”.
“Eso se hizo con el propósito de buscar una salida a todo este tema de legitimar este resultado porque estaban diciendo que hubo fraude y fraude nunca existió”, afirmó.La controversia comenzó al día siguiente de las elecciones del 13 de marzo cuando la coalición izquierdista Pacto Histórico, liderada por Petro, denunció que no le habían contado cerca de 500.000 votos al Senado.
El escrutinio del 97 %, publicado el viernes por la Registraduría, le adjudicó 390.152 votos más de los 2.302.847 que habían sido informados en el conteo preliminar, con lo que llegó a 2.692.999 sufragios.
En medio de la confusión reinante, los expresidentes Andrés Pastrana (1998-2002) y Uribe (2002-2010) alegaron un supuesto fraude “a favor del Pacto (Histórico)” por el cual, eventualmente, no reconocerían las elecciones, algo grave si se tiene en cuenta que el 29 de mayo los colombianos volverán a las urnas para elegir presidente.
“Presidente Iván Duque: La legitimidad del proceso electoral y la suya misma están en entredicho . Por favor actúe ya. Garantizar la democracia es su deber supremo”, escribió hoy Pastrana en Twitter