Rusia reclutará a 300.000 reservistas para apoyar su campaña militar en Ucrania, dijo el miércoles el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, según informes rusos.
En la primera actualización de Moscú sobre el número de bajas en casi seis meses, Shoigu dijo que 5.937 soldados rusos habían muerto desde el inicio del conflicto.
El presidente Vladimir Putin ordenó la primera movilización de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial en un discurso televisivo a primera hora de la mañana, diciendo que el personal adicional era necesario para ganar una guerra no sólo contra Ucrania, sino también contra sus defensores occidentales.
Shoigu rechazó las afirmaciones de Kiev y Occidente de que Rusia ha sufrido grandes pérdidas en su campaña de siete meses, y dijo que el 90% de los soldados rusos heridos habían regresado al frente.
Se trata de la primera vez que Rusia facilita una cifra oficial de muertos desde el 25 de marzo, cuando dijo que habían muerto 1.351 militares.
El Pentágono estadounidense dijo en agosto que creía que entre 70.000 y 80.000 miembros del personal ruso habían muerto o estaban heridos y en julio estimó el número de muertos de Rusia en unos 15.000.
Shoigu dijo que Rusia tenía 25 millones de posibles combatientes a su disposición.
El decreto publicado en el sitio web del Kremlin dice que la convocatoria se aplicaría sólo a los reservistas con experiencia militar previa.
Shoigu dijo que esto significaba alrededor de 300.000 hombres. Dijo que se les daría formación adicional antes de ser desplegados en Ucrania y que no se incluiría a los estudiantes o a los que estuvieran sirviendo actualmente como conscriptos.
“Se trata realmente de aquellos que han prestado servicio, (que) tienen una especialidad militar, es decir, una especialidad que se necesita hoy en día en las Fuerzas Armadas, que tienen experiencia de combate”.
“A los que están sirviendo bajo conscripción, tampoco se aplica a ellos”, dijo. “No están sujetos a ninguna movilización y dirección para la ‘operación militar especial’. Nuestros reclutas también siguen sirviendo, como lo hacían, en el territorio de la Federación Rusa”.
Shoigu dijo que la movilización ayudaría a Rusia a “consolidar” los territorios que mantiene detrás de una línea de frente de 1.000 kilómetros en Ucrania.
Moscú afirma que está llevando a cabo una “operación especial” para desmilitarizar a su vecino y librarlo de peligrosos nacionalistas.
Kiev y Occidente dicen que Rusia está llevando a cabo una campaña imperialista para reconquistar a un vecino prooccidental que se liberó del dominio de Moscú cuando la Unión Soviética se derrumbó en 1991.