Ucrania pretende desgastar a las fuerzas rusas en Bajmut para evitar que continúen su ofensiva hacia otros bastiones ucranianos en el Donbás, según ha explicado el presidente Volodímir Zelenski, mientras el mando militar trata de suministar refuerzos a la urbe, cercada casi en su totalidad por las fuerzas rusas.
El jefe del grupo ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin, aseguró este miércoles que sus unidades se han hecho con el control de la parte oriental de Bajmut, el epicentro de los combates en el Donbás.
“Las unidades Wagner han tomado toda la parte oriental de Bajmut, todo al este del río Bajmutka está bajo control de la compañía militar privada Wagner”, señaló Prigozhin en un mensaje difundido por su servicio de prensa.
La víspera, Prigozhin afirmó que en Bajmut permanecen aún entre 12.000 y 20.000 soldados ucranianos, que ofrecen una férrea resistencia a las fuerzas rusas.
El jefe del grupo mercenario elogió al enemigo al decir que “día y noche” hay encarnizados combates y “los ucranianos no huyen”.
“Mueren en masa por Bajmut y se rinden solo en casos extremos”, aseguró.
Por su parte, el ministro estonio de Defensa, Hanno Pevkur, ha insistido en que “necesitamos un millón de rondas de munición lo antes posible” y ha confiado en salir hoy de la reunión con un acuerdo político para llegar a esa cifra y que, entonces, Borrell proponga la manera de financiarlo.